Para darse cuenta de eso, basta con echar un vistazo a YouTube. Mira en lo que se ha convertido ahora. Lleno de videos generados por IA.
Los motores de búsqueda ni se diga… llenos de sitios reales redirigiendo a sitios de fachada, principalmente para el juego de ese famoso animal amarillo que viene destruyendo a varias familias brasileñas.
Los sitios de noticias, ni hablar… los “periodistas” ya ni se toman el trabajo de quitar siquiera el prompt:
Escribe un artículo largo de como mínimo 1500 palabras como si fueras un periodista con 10 años de experiencia, incluye fuentes, imágenes…
Los tiempos han cambiado mucho. Ya no se crea nada, toda la información que existe en internet se viene reutilizando. Y todavía hay gente que cree que eso es bueno.
“La IA nos va a salvar, ya no vamos a necesitar trabajar”.
Ajá, Claudia, siéntate ahí. Así seguro que sí.
Pero no quiero decir que la IA sea mala. Muy al contrario, en algunos casos hasta ayuda, y mucho. Como en revisión de textos, traducción, generación de imágenes y algunas otras cosas más. Pero redacción de texto, simplemente no da.
